La traducción o la vida

De prioridades, dilemas, aciertos y equivocaciones

Una charla, mil reflexiones

Siguiendo la estela de Cristina Aroutiounova y Rai Rizo, el próximo miércoles 23 de Mayo (a las 12 de la mañana, para más señas) voy a tener el privilegio de dar una pequeña charla en la Universidad de Alicante sobre las diferencias entre la carrera de Traducción e Interpretación y el mundo laboral. El título es Práctica profesional y docente: una visión de contraste, y se enmarca en el Seminario sobre traducción e interpretación económica e institucional: docencia, investigación y profesión.

La verdad es que me sorprendió mucho que contaran conmigo para estas charlas, pues no fui una alumna destacada ni modélica (tampoco es que fuera mala, entendedme, pero digamos que me lo pasaba bien en la universidad) y tampoco ahora soy una reconocida traductora, ni especialmente visible en la red. Así que, oye, gratitud.

Sin embargo, sí creo que puedo aportar muchas ideas sobre el tema de mi charla. El problema es que sólo me han dado 30 minutos, con lo que las infinitas reflexiones que me han venido a la cabeza preparando la presentación las tendré que dejar para este humilde blog. Pero eso no me apena en absoluto, amados lectores, pues me da la oportunidad de explayarme todo lo que me dé la gana (y que cada uno deje de leer cuando le apetezca), cosa que me trae de cabeza en la preparación de mi intervención pues, como bien sabéis los que me conocéis o habéis leído algún artículo de este blog, hablo por los codos. Y tengo un defecto/virtud que me persigue allá donde voy, y es que, al planteárseme un problema, intento llegar, en la medida que mi inteligencia y conocimiento del mundo me permiten, a la mismísima raíz del susodicho problema. Claro, esto implica hablar (o escribir) mucho.

En este caso, el problema que se me plantea es por qué hay una diferencia entre lo que aprendemos o practicamos en la universidad y lo que luego necesitamos (o creemos que necesitamos) en el mundo laboral. Y, como os adelantaba en el título, este problema (o bueno, esta situación, si queréis) me ha llevado a plantearme muchas cosas, desde la organización de la Universidad de Alicante en particular y los problemas específicos a los que se enfrenta, a la situación de la Universidad española en general, pasando por el sistema educativo en su conjunto o la abrumadora tasa de paro juvenil (del 50%, como sabéis) y sus causas.

Como véis, no me conformo con reflexionar acerca de lo que se me plantea, sino que voy muuuuucho (igual demasiado…) más allá en sus causas y, espero, en sus soluciones o mejoras. No voy a tocar ninguno de estos temas en mi charla del miércoles (salvo que me lo pidan los asistentes), pero espero que futuras entradas de La traducción o la vida puedan ayudar a entender y solucionar un inconveniente (la brecha entre las univesidades y el mundo laboral) que creo que está causando otros muchos y muy graves problemas.

Me encantaría que, si estáis por Alicante el miércoles, os pasárais por la Facultad de Filosofía y Letras de la UA. Si no tenéis la oportunidad, espero que os paséis por aquí y vayáis leyendo mis reflexiones y el resumen que haré (como es de rigor) de la charla en sí. También agradeceré, como siempre, que compartáis vuestras experiencias y vivencias, y si para vosotros hubo un cambio importante entre la universidad y el mundo laboral, si tenéis sugerencias que hacer a la universidad, etc. De hecho, si me caben, las incluiré en la presentación (con vuestro nombre, ¿eh?), que todas las aportaciones son pocas cuando se trata de cambiar el mundo.

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3 pensamientos en “Una charla, mil reflexiones

  1. ¡Hola, Marta! No estoy segura de poder ir desde Valencia ¡pero espero que te vaya genial y que luego lo cuentes todo por aquí!

    Suerte 🙂

    Un beso,

    Nathalie.

  2. Pingback: Crónica de una charla anunciada « La traducción o la vida

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